nha: anta ulària (interior/3)

En Cataluña, son pocos los testimonios de pintura mural románica que se conservan "in situ". Pero lo que en principio es un hecho lamentable, no lo es tanto si tenemos en consideración los hechos que llevaron a la "Junta de Museus" a emprender la importante tarea de incorporar a sus fondos los restos de pintura mural conservados en el territorio catalán. Un peligroso precedente se había establecido: la venta, en 1919, de los frescos de Mur a un anticuario americano que, hoy en día, todavía se exponen en el Museum of Fine Arts de Boston.

La tarea realizada por la Junta de Museus fue casi completa. Sólo en casos contados, como el de las pinturas de Unha, los frescos escaparon a su necesaria y urgente labor de rescate. El revestimiento de cal con que se habían cubierto fue, en esta ocasión, el responsable del descuido.
Las pinturas (foto 14) fueron redescubiertas a finales del pasado siglo. Y hasta hoy (febrero del 2009) han sido objeto de una cuidada restauración.