Empecemos por unas cuantas imágenes de carácter general. En los enlaces uno a siete de la foto inferior, os ofrecemos diferentes vistas de la cabecera de San Martín. Se podrá estar de acuerdo o no con la reforma terminada a principios del siglo XX (ya sobre este punto adelantaba Aníbal Álvarez en 1896: "la posteridad podrá opinar mejor o peor de la obra, pero nunca se podrá negar la autenticidad de lo ejecutado", citado en la Enciclopedia del Románico, Palencia, Tomo II, pag 1039) pero, a pesar de que uno no puede evitar la sensación de encontrarse ante un edificio que parece "nuevo", no hay duda de que el resultado se debe de asemejar mucho al original.

Los tres ábsides se componen de cuerpo inferior y cuerpo superior, el que alberga las ventanas. Los ábsides laterales quedan divididos en dos calles por columnas entregas que llegan hasta la cornisa, mientras que el ábside central lo forman tres paños separados por dos semicolumnas. Todas las ventanas se articulan del mismo modo: arcos de medio punto con chambrana, arquivolta exterior que apoya sobre imposta de taqueado o lisa, y arquivolta interior que descansa sobre capiteles de columnas acodilladas. En las páginas que siguen, empezando por el ábside sur, os las describimos con detalle.