Nuestra primera visita será a Ruijas, población cercana al río Ebro y que, situada en un promontorio, nos ofrece una espectacular vista de La Lora. La iglesia de San Pedro Advíncula está ubicada en una loma. Mantiene la estructura del románico tardío: una sola nave, ábside rectangular y espadaña de tres vanos en el hastial occidental.
Ruijas forma parte de los asentamientos que se produjeron en el valle en los primeros años de la reconquista. La zona estuvo poco poblada y, en consecuencia, la iglesia que se construyó es de pequeñas dimensiones, siendo muy interesante la portada conservada en el muro meridional. En su interior se halla una pila bautismal decorada con sogueado y dientes de lobo. El pueblo conserva algunas casas que mantienen la edificación tradicional de la zona.
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