Seis canecillos sostienen el tejaroz de la portada principal (foto 1); su construcción es prismática, gruesa y en caveto. La decoración de los canes es la siguiente: tres cabezas, una de ellas con caperuza, en posición triangulada (enlaces 1/2); mujer sentada y desnuda con las manos en la cabeza (enlace 3); bola grande (enlace 4); figura humana que parece estar sujetándose una máscara (enlace 5); personaje itifálico con una mano en la barbilla y otra en el sexo (enlace 6); cuerpo de ave, posiblemente una oca, bastante deteriorado (enlace 7).
En el muro sur de la nave, actualmente en el lado este, diez canecillos, soportan la cornisa (foto 2), todos son de caveto, excepto el segundo y el sexto contando desde la izquierda que son figurados.
El segundo canecillo nos muestra un arpista con caracteres animalísticos (enlace 1); el sexto es de difícil interpretación, si bien el profesor García Guinea apunta a un posible animal engullendo a una mujer desnuda (enlace 2).