Si el elemento mejor conservado es el campanario, no nos sorprenderá comprobar al acercarnos al pueblo que sea aquél lo primero que se destaque del templo. Llegaremos a Sant Joan Fumat y ya desde las primeras curvas en la carretera que conduce a Ars veremos a lo lejos la silueta del campanario recortada sobre un fondo boscoso (fotos 1/2). La carretera llega hasta la altura del pueblo y se acerca a la villa por el lado de poniente. En esta ocasión, el perfil de la torre-campanario (foto 3) contrasta con el lejano paisaje de montañas arboladas que se elevan a oriente. Es quizá la mejor panorámica ya que, como descubriremos después, una vez en la villa los edificios que rodean a Sant Martí impiden una vista completa del conjunto. Pocos son, efectivamente, los campanarios de torre cilíndrica de la región. romanicoenruta ha visitado algunos. En esta misma ruta, el de San Serni de Tavèrnoles. Ya en el vecino país de Andorra, el de Santa Coloma y el de Sant Vicenç d'Enclar. |