La portada occidental de la iglesia de Santiago (foto 1) se compone de chambrana decorada con hojas de vid y racimos (enlaces 5 a 7) y una sola arquivolta entre dos roscas lisas de medio punto. Tanto la rosca exterior como la interior (enlaces 9/13) apean directamente sobre las jambas, mientras que la central sobre dos columnas con capiteles historiados. Sólo esta última viene decorada por una serie de 22 personajes en disposición radial a los que se añaden, en los extremos del arco, dos leones.
Los fustes de ambas columnas se trabajan con relieves en los que se esculpen dos ángeles en el tercio superior (enlaces 14/15 y 16/17). Los capiteles, que luego detallaremos, son de difícil interpretación y se coronan con cimacios bellamente esculpidos. A su altura (enlaces 9/13), una imposta decorada con figuras animales y motivos vegetales recorre la longitud de los muros hasta alcanzar el guardapolvos.
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