La iglesia de Santa María se edificó con sillares de caliza bien labrados. En el lado oriental se levanta el ábside semicircular (fotos 1/2). Entre éste y la nave se levanta el falso crucero, de mayor altura que aquélla. Las dos puertas de acceso se ubican, una, en el lado meridional de la nave (fotos 3/4/7), y otra en el lado occidental. El falso crucero consta de dos cuerpos (foto 5), el inferior es liso y se cubre con un tejaroz; el superior lleva dos arcos ciegos sobre los que se abre una aspillera que permite el paso de luz al interior.
En el ábside y en el falso crucero la cornisa se sustenta con canecillos, muchos de ellos restaurados. Del lado meridional del falso crucero (foto 6) os mostramos algunos de los canes: dos rollos en caveto (enlace 1); tres rollos en caveto (enlace 2); bola con caperuza sobre un soporte (enlace 3); can idéntico al 3 (enlace 4); formas simétricas (enlace 5); caracteres vegetales sobre forma humana sencilla (enlace 6) y en el enlace 7 se repite el canecillo de bola con caperuza sobre soporte.

La foto 8 nos ofrece una vista del muro sur y del hastial occidental, pudiéndose apreciar las dos puertas de acceso al templo que se detallan en las páginas a ellas referidas.
El muro norte alberga la torre campanario, construida posteriormente (fotos 9-13). La iglesia sufrió restauraciones durante el siglo XIX, sobre todo en algunos elementos decorativos que fueron esculpidos de nuevo. La última restauración ha sido realizada por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León.
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