Tanto la puerta de acceso como el campanario fueron construidos durante la reforma románica. Para W. H. Whitehill, en su estudio L'art romànic a Catalunya, se trataría de una obra del siglo XI debido a la ornamentación típicamente lombarda del mismo; otros autores, sin embargo, la consideran una construcción arcaizante que, siguiendo los modelos del XI, se adosó a la planta de Santa Coloma ya en el XII.
La puerta (foto 12, enlaces 15/16) es muy sencilla, con arco de medio punto decorado con un friso de dientes de sierra que se corona con una cruz griega esculpida. Como sucede en el interior (enlace 17), varias vigas de madera se colocan en el muro a diferentes alturas.

Perdidas las pinturas del ábside, el campanario (fotos 7 a 12) es el elemento más destacable de la reforma románica del siglo XII. Se erigió adosado al muro sur, aprovechándose para acceder a él la segunda abertura de este muro, que daba acceso a una hipotética habitación de época prerrománica. La planta es más o menos circular, pero a medida que se gana altura se transforma en cuadrangular con los vértices redondeados. Mide 17.75 metros de alto y tiene un diámetro máximo de 3.78 metros. Bajo el alero se colocan dos rudimentarias cabezas humanas (enlace 5) y se conservan restos de decoración pictórica (enlace 18).
Se construyó con piedras de esquisto y granito, materiales muy abundantes en la zona, y como "cemento" se utilizó el mortero de cal. Presenta cuatro niveles de ventanas geminadas, que ganan amplitud a medida que se asciende, siendo las del piso inferior casi la mitad de anchas que las del superior (enlaces 1 a 14).