ielha: ant iquel (interior/1)

En el interior no hay que entretenerse mucho en la arquitectura del templo ya que nada queda del periodo románico salvo los muros de la nave, que no presentan decoración alguna. Lo que realmente hace de Sant Miquel una visita obligada es la talla en madera policromada de la cabeza y torso de un Cristo perteneciente a un Descendimiento hoy desaparecido (foto 1). Durante la Guerra Civil se perdió pero fue encontrada en 1940 en Suiza, siendo devuelta al valle de Arán. Fue restaurada en la primera década de esta centuria.

Junto a la vitrina que guarda los restos de la talla, una ilustración explica al visitante cómo debió de ser la composición original y, a tenor de lo conservado, podemos asegurar que nos encontramos ante una pieza de singular valor, probablemente una de las tallas más importantes del románico catalán. Por sus características - el tratamiento de la barba, las incisiones en el esternón, las costillas, los minúsculos pezones - se trataría de una obra procedente del taller de Erill La Vall y quizá el mismo Maestro de Erill fue quien la trabajó. Como se observa en las fotos superior e inferior derecha la precisión con que están cuidados los detalles del rostro y la barba demuestran una mano ejecutora de gran calidad. Puede ser datada de finales del siglo XII o principios del XIII.

VISTA LATERAL. ROSTRO. VISTA LATERAL. ROSTRO. DETALLE DE LOS HOMBROS. VISTA FRONTAL DEL ROSTRO. VISTA LATERAL. DETALLE DEL ROSTRO y LA BARBA. ROSTRO. VISTA LATERAL. MANO DE JOSÉ DE ARIMATEA.