aicedo: glesia de an uan (ábside/1)

El ábside (fotos 1/2) presenta tres calles separadas por dos contrafuertes prismáticos que no alcanzan la cornisa y que podrían ser posteriores a la construcción de la iglesia. Dos impostas abilletadas remarcan los tres cuerpos horizontales; la imposta inferior rodea el ábside y el presbiterio, sirviendo de base a las ventanas, y la superior ocupa el muro absidal a la altura del cimacio de las ventanas.

La ventana de la izquierda ha quedado bastante oculta debido a la construcción de la sacristía en el muro sur (foto 3). La cornisa del ábside esta decorada con tres filas de tacos y la sostienen canecillos figurados. Empezando por el lado sureste podemos detallar los siguientes: cabeza de bovino con un rollo entre sus dientes (enlace 1); cinco peces en posición vertical alternando cabeza y cola (enlace 2); cinco rollos horizontales en caveto (enlace 3); personaje de perfil con un gran instrumento musical (enlace 4); aspa con botón central y extremos ensanchados (5).
La ventana medio oculta (enlace 6) nos permite ver el capitel derecho que presenta perdices afrontadas (enlace 7). El cimacio está muy deteriorado. La ventana central del ábside (enlace 8), al igual que las otras dos, es estrecha y con los capiteles y el arco muy altos respecto al vano. Ambos capiteles dejan entrever motivos vegetales con bola en la parte superior; el cimacio derecho presenta ondulaciones y el izquierdo apenas es perceptible por estar muy erosionado (enlace 9).

En la calle noreste del ábside y en el lado norte del presbiterio (foto 4) los canecillos son: serpiente mordiéndose la cola (enlace 1); personaje sentado envuelto en una capa (enlace 2); cabeza y cuello de animal (enlace 3); pierna (enlace 4); cabeza de animal (enlace 6); difícil de interpretar (enlace 7); cinco rollos horizontales (enlace 9); una liebre (enlace 8). La ventana de la derecha del ábside (enlace 10) también está muy erosionada. El arco, igual que las otras dos ventanas, lleva chambrana con decoración idéntica a la de la imposta, si bien las hileras de billetes son más delgadas (enlace 11); los cimacios y capiteles están erosionados, pudiéndose distinguir una figura con los brazos alzados en el capitel derecho (enlace 12).